Relato envía a Lof digital por la platera mapuche Silvia Rinque
La luna y el sol eran un matrimonio que vivía en armonía hasta que la luna encontró al sol besándose con el lucero del alba.
Al reclamarle la traición el sol la golpeó, es por
eso que la luna esta ahora golpeada y con moretones como la podemos ver
actualmente. La golpeó tan fuerte que la envió a vivir a la otra punta -
a la noche-. Así se creó el día y la noche.
La luna lloró lágrimas de plata y se las regaló a la mujer mapuche que con ella se adornó. Así es como nació la platería.
Pero el desencuentro entre la luna y el sol sigue
hasta nuestros días, cuando el sol sale la luna se va, y cuando la luna
sale el sol se esconde, y cada amanecer el sol se besa con el lucero del
alba.