Se realizaron varias actividades tales como; encuentros y charlas muy interesantes, pero a medida que se avanzaba en los temas, se hacia muy difícil llegar a una conclusión que satisfaga a todos debido a las pequeñas diferencias que existen entre las culturas del norte del país y las del más al sur.
Fue entonces cuando la comunidad mapuche comenzó a tomar forma. Centa el actual presidente y unos de los iniciadores, Edgardo Curaqueo que; “empezamos a juntarnos y nos dimos cuenta que le teníamos que encontrar un nombre a esta nueva comunidad, para lo cual le pedimos a los abuelos que ellos lo decidan y fue entonces cuando surgió “Monguell Mammuell”, porque ellos decían que se puede traducir como “Volver a brotar”, y como eso gusto, quedó”.
De aquella elección participaron: el abuelo Juan Huenumil, Teresa Epulef, Aniceto Huenchul, José Cañupan, Jerónimo Carriqueo y Adela Rosales, todas personas mayores.
El principal objetivo era el rescate cultural pero primero había que armar la Comisión para el Estatuto, la Mesa Directiva, un Consejo de Ancianos, y las asambleas, con sus respectivos rangos, para luego solicitar la correspondiente personería jurídica.
Esto se concreta el 4 de septiembre de 1999, cuando, según aparece redactado en el Acta Constitutiva; “se decidió formalizar la Comunidad Urbana Indígena del Pueblo Mapuche Monguell Mammuell, con domicilio provisorio en Tucumán Nº 491 de la ciudad de Viedma”.
Una vez aprobado el Estatuto, estaba todo listo para que la Directiva gestione el registro de la Personería Jurídica ante Consejo de Desarrollo de Comunidades Indígenas de la Provincia (CO.DE.CI) y el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (I.N.A.I), de la Secretaria de Desarrollo Social de la Presidencia de la Nación.
Dicha solicitud fue respondida casi dos años después, entrando en vigencia el 13 de Agosto de 2001.
Ya conformados era necesario conseguir un lugar donde crear la ruka, por lo cual se inicio el pedido a las Juntas Vecinales del los distintos barrios de la ciudad, pero priorizando a aquellos que están cerca de donde vive la gente mapuche, así se consiguió el actual terreno, ubicado en la esquina de José Maria Guido y Winter de Viedma.
“Estamos ahí donde alrededor viven familias hermanas, aunque muchos no se reconozcan. Pero en la medida en que pasan los años nos damos cuenta que la gente se está acercando más y se reconoce más, teniendo en cuenta la cantidad que éramos cuando iniciamos. Ahora la participación es mayor y hay muchos jóvenes, que son fundamentales, no sólo para el futuro, sino por que debemos tener en cuenta que la mayoría de las enseñanzas nuestras se transmiten de generación en generación de forma oral” sostiene Edgardo.
En la actualidad la ruka propia ya es una realidad y allí se están llevando a acabo diferentes actividades tales como; un curso de 8 meses de capacitación en cerámica, con la participación de unas veinte personas que están aprendiendo las técnicas de nuestros antepasados en la utilería mapuche, además de las clases de telar, donde unas seis personas se capacitan en el hilado y armado de telares, matras, carteras, etc.
Pero uno de los logros mas destacados de esta comunidad, es sin lugar a dudas la Granja Agro Ecológica Cultural Indígena, que se obtuvo en el año 2003 a través de un trabajo en conjunto con el Honorable Concejo Deliberante viedmense y trece organizaciones sociales, que lograron conseguir unas 50 hectáreas que se destinaron a la construcción de un espacio para la agricultura, ubicado a unos 8 kilómetros de la Ciudad.
Allí se siembran diferentes hortalizas tales como: papas, zapallos, tomates, lechuga, ajo, cebollas, zanahorias, choclos, etc. Y además se crían algunos animales como: ovejas, chanchos, gallinas y patos. En dicho emprendimiento participan un número importante de hermanos que producen, para luego compartir o destinar al consumo personal.
Así con mucho esfuerzo, pero sin bajar los brazos, la Comunidad Munguell Mammuel está “volviendo a brotar” siempre ayudado y apoyado en los valores ancestrales que nos transmiten nuestros ancianos.
