Entrevistamos en la feria de los artesanos de San Carlos de Bariloche a la lagmien Cristina Marin, platera mapuche (rutafe). Ella no sólo difunde la cultura a través de la elaboración de piezas tradicionales de platería sino que enseña este arte en las comunidades mapuche.
Mi nombre es Ince Cristina Marin pigen, mi tuwun es la zona de Río Chico, cakal warrunka, soy parte de lo que es la comunidad Cañumil pero vivo aquí en la ciudad, en Bariloche warria da mew. Aquí trabajo, vivo con mi esposo y con mi hijo de 4 años y me dedico a la platería mapuche.
Hace 20 años que trabajo con platería común, y más o menos 10 años que me dedico sólo a lo que es platería mapuche. Siempre me gustó, pero no tenía los diseños que tengo en este momento, no tenía los significados. Tuve que estudiar con algunos lagmien. Mauro Millan que fue uno de los primeros que me dió la idea para seguir, con Juan Painecura, un lagmien de Tuce.
La idea es comunicar que somos un pueblo, que existimos, que nuestras joyas existen. Comentar un poco la actualidad de nuestra gente, tanto en la ciudad como en el campo. Junto a mi esposo, trabajamos ayudando en lo que necesitan nuestros lagmien. Viajamos mucho colaborando en ese sentido.
Mi objetivo también como rütrafe, es llevar mi conocimiento a las comunidades. He estado en la comunidad Cutralco, Plaza Winkul, las comunidades de alrededor de Neuquén y Bolsón, Repollos. Para que en cada comunidad, como era antiguamente, haya un rütrafe. Esta colaboración es ad honorem, para que la gente pueda llegar a conseguir sus fondos, armar un taller y empezar a trabajar.
Las piezas tradicionales

En ese momento no sabía lo que era, pero quedo siempre en el recuerdo. Cuando conocí a Juan Painecura, este lamgen guluche me explicó qué era aquello que había visto en el sueño. Fue cuando recordé ese peuma que había tenido hace 20 años atrás.

Los trarilonko, especie de vinchas que usamos las mujeres mapuches. Es una cadena rectangular con figuras redondas como monedas que se llaman pilpil.

Las joyas mapuches se usan por lo general en ceremonias, en fiestas. Cuando tenemos encuentros con otros lagmien también las utilizamos. Es algo cotidiano.
Su uso es mas habitual en Chile. En general es en Gulumapu donde más se usan.
Allí las lagmien se levantan, se visten y se ponen sus joyas. Acá nosotros no estamos acostumbrados a eso, pero sí las usamos, cada vez se ve más cotidianamente.
Para la ceremonia del Catan Kawiñ o Catan Pilun, se usa un chaway redondo con 2 lunitas. Esos chaway representan la fertilidad, e identifican a la mujer. Comienzan a utilizarse cuando la mujer tiene su primer período menstrual, cuando empieza a tomar el rol de mujer en la comunidad. Es el primer chaway que usa la mujer mapuche. Cuando la niña va creciendo lleva otros más grandes. Cuando esta casada lleva otro con pilpil. Como pilian campanitas, plumitas que son el símbolo de la libertad. Cuando llegan a ancianas, por lo general son planos y rectangulares.
Yo a la mujer mapuche le diría que trate de rescatar sus joyas, que no tenga vergüenza de usarlas porque son ancestrales. Hay investigaciones que demuestran que las joyas son anteriores a la llegada de los españoles. Son cosas muy nuestras. A la mujer común les digo, que nuestras joyas aparte de adornar, son muy espirituales, guardan un conocimiento espiritual.