Nodo Esquel
Cada cultura tiene una forma particular en el momento desde la vida se apaga y la muerte se lleva a un ser querido. En ésta transición es necesario ofrecerle al muerto una despedida, llorar su partida y respetar un determinado tiempo de luto, según corresponda el parentesco. Además este trágico momento, mediante una serie de procedimientos a seguir una vez retirado el difunto de la sala donde se lo había velado, si sucedería otra desaparición.
Luisa (pobladora mapuche de Esquel) nos cuenta y hace una reflexión en el tiempo sobre dos importantes acontecimientos paralelos, la vida y la muerte.
Defunciones:
Antes existían los lutos, cuando se moría un familiar, enseguida nomás uno usaba luto. Cuando fallecía el padre o la madre había que andar todo de negro, un año con esa ropa.
Si era un hermano, medio luto: por seis meses se usaba algo de color negro, como un pañuelo o una guarda negra.
Cuando se trataba de un hijo, igual, luto entero. Era más visible el luto, ahora no. Recuerdo que habían algunos que lo velaban hasta tres días, se reunía toda la familia, toda la gente hasta que llegaba el día de sepultarlos. Hoy muere uno y al otro día ya le meten tierra para que no se levante más, pero antes no, aunque fueran pobres ellos acompañaban a su difunto. Ahora capaz que escuchas que se muere un familiar y no le dan importancia. Bueno, yo a veces pienso que antes la gente era ignorante, no sabían nada pero se querían, se querían mucho entre la familia, los hermanos, los tíos, padre, madre, ahora no. Nosotros, pienso, qué necesidad de venir de Fitamiche, de hacer toda esa cruzada de a caballo, para ir a Mallín Grande a visitar a la familia.
Cuando se moría una persona, un familiar que estaba lejos, se enteraban por telegrama, pero donde no había medio de movilidad, a veces, lo recibían al mes pero igual se ponían su luto con mucho respeto. No podían bailar (al que le gustaba el baile, ¿no?), no andar en joda, etc., todas esas cosas estaban prohibidas.
¿Quien se hacía cargo de todos esos gastos, durante el tiempo que lo velaban?
Se encargaba la familia o bien se llevaba; todos un poco, porque antes ellos se ayudaban unos a otros, no es que uno solo tenía que poner todo. Si eran pobres, bueno, el que tenía un poquito más ponía un chivo o un capón, lo que se necesitara: el pan, la yerba, el café se usaba mucho en esos casos, tenían jarrones grandes todos con bombilla (como no había tazas) pasaba todo así alrededor.
Después cuando ya lo sacaban, me acuerdo como hacía la gente de antes, cuando ya sacaban el cadáver quedaba la gente que iba a limpiar adonde lo habían tenido y tiraban cenizas todo alrededor donde había estado el ataúd, lo hacían para saber si otra persona se iba a morir, tenían su experiencia en eso. Dejaban cerrada la pieza y después iban a limpiar, se fijaban en el lugar que había estado el ataúd entonces ahí encontraban el rastro, igual que si fuera una persona y pisara. Bueno entonces decían: éste se va a llevar a otro. Si era una persona mayor, un rastro grande; si era un chico, un rastro pequeño. ¡y cómo se marcaba tan bien, no! Yo estuve en varias partes porque mi tocaya (tía) cuando moría un pariente o un vecino enseguida estaba colaborando. Era muy pobre, la familia donde me críe pero el pan nunca nos faltó, la carne tampoco porque ella siempre trabajó con sus tejidos y tenía; podía faltar de todo, menos eso. Cuando tenía que compartir lo que tenía, lo llevaba.
Ahora todos los servicios lo hace la funeraria antes entre familiares, todos se reunían y lo sacaban. No habían autos tampoco si quedaba lejos el cementerio lo llevaban en carro y sino caminando. Allá donde yo nací había un cementerio en la loma, (recuerda).
¿Qué cosas le ponían en el ataúd?
Le ponían la ropa, su mate y todas las cosas que utilizaba, todas sus pertenencias.
Cuando se moría una persona ellos decían que se iba con Futachao (dios), depende.
Así es que todos tenían sus creencias.
También hacían una rogativa antes de enterrarlo, se encargaba una persona que sabía. Antes se tenía mucho respeto y si pasaba algo había que cumplir con todo lo que fuera necesario y principalmente con el luto. Ahora ya no es así, cómo se terminó con todo eso, no?
A los muertos hay que dejarlos descansar en paz, hacerles todo el servicio en el momento en que parten de ésta tierra y después dejarlos pero tampoco hay que olvidarlos, por lo menos hay que visitarlos una vez al año.
Así antes todas esas cosas eran muy delicadas ahora no y tal vez va a ser peor, se terminó el amor de la familia.
Yo tengo familia y a veces los voy a ver, voy a compartir un rato con ellos, no me interesa lo que tengan pero si ir a charlar un rato a compartir un mate, estar un rato. Yo creo que es lo mejor que hay porque después cuando uno se muere se desaparece uno y por mas que vayan y le lleven un montón de cosas, ¿qué le luce uno? ¡Nada! Porque ya no está. Por qué uno es tan descuidado cuando estamos bien, vivos, entre la familia no debería existir el egoísmo ni la pelea.
Yo digo por qué tanta violencia, la gente ya no tiene conciencia ni límites, ahora se matan, no importa como estén (drogados, borrachos o enojados), ya no tienen respeto por la vida.
Cada cultura tiene una forma particular en el momento desde la vida se apaga y la muerte se lleva a un ser querido. En ésta transición es necesario ofrecerle al muerto una despedida, llorar su partida y respetar un determinado tiempo de luto, según corresponda el parentesco. Además este trágico momento, mediante una serie de procedimientos a seguir una vez retirado el difunto de la sala donde se lo había velado, si sucedería otra desaparición.
Luisa (pobladora mapuche de Esquel) nos cuenta y hace una reflexión en el tiempo sobre dos importantes acontecimientos paralelos, la vida y la muerte.
Defunciones:
Antes existían los lutos, cuando se moría un familiar, enseguida nomás uno usaba luto. Cuando fallecía el padre o la madre había que andar todo de negro, un año con esa ropa.
Si era un hermano, medio luto: por seis meses se usaba algo de color negro, como un pañuelo o una guarda negra.
Cuando se trataba de un hijo, igual, luto entero. Era más visible el luto, ahora no. Recuerdo que habían algunos que lo velaban hasta tres días, se reunía toda la familia, toda la gente hasta que llegaba el día de sepultarlos. Hoy muere uno y al otro día ya le meten tierra para que no se levante más, pero antes no, aunque fueran pobres ellos acompañaban a su difunto. Ahora capaz que escuchas que se muere un familiar y no le dan importancia. Bueno, yo a veces pienso que antes la gente era ignorante, no sabían nada pero se querían, se querían mucho entre la familia, los hermanos, los tíos, padre, madre, ahora no. Nosotros, pienso, qué necesidad de venir de Fitamiche, de hacer toda esa cruzada de a caballo, para ir a Mallín Grande a visitar a la familia.
Cuando se moría una persona, un familiar que estaba lejos, se enteraban por telegrama, pero donde no había medio de movilidad, a veces, lo recibían al mes pero igual se ponían su luto con mucho respeto. No podían bailar (al que le gustaba el baile, ¿no?), no andar en joda, etc., todas esas cosas estaban prohibidas.
¿Quien se hacía cargo de todos esos gastos, durante el tiempo que lo velaban?
Se encargaba la familia o bien se llevaba; todos un poco, porque antes ellos se ayudaban unos a otros, no es que uno solo tenía que poner todo. Si eran pobres, bueno, el que tenía un poquito más ponía un chivo o un capón, lo que se necesitara: el pan, la yerba, el café se usaba mucho en esos casos, tenían jarrones grandes todos con bombilla (como no había tazas) pasaba todo así alrededor.
Después cuando ya lo sacaban, me acuerdo como hacía la gente de antes, cuando ya sacaban el cadáver quedaba la gente que iba a limpiar adonde lo habían tenido y tiraban cenizas todo alrededor donde había estado el ataúd, lo hacían para saber si otra persona se iba a morir, tenían su experiencia en eso. Dejaban cerrada la pieza y después iban a limpiar, se fijaban en el lugar que había estado el ataúd entonces ahí encontraban el rastro, igual que si fuera una persona y pisara. Bueno entonces decían: éste se va a llevar a otro. Si era una persona mayor, un rastro grande; si era un chico, un rastro pequeño. ¡y cómo se marcaba tan bien, no! Yo estuve en varias partes porque mi tocaya (tía) cuando moría un pariente o un vecino enseguida estaba colaborando. Era muy pobre, la familia donde me críe pero el pan nunca nos faltó, la carne tampoco porque ella siempre trabajó con sus tejidos y tenía; podía faltar de todo, menos eso. Cuando tenía que compartir lo que tenía, lo llevaba.
Ahora todos los servicios lo hace la funeraria antes entre familiares, todos se reunían y lo sacaban. No habían autos tampoco si quedaba lejos el cementerio lo llevaban en carro y sino caminando. Allá donde yo nací había un cementerio en la loma, (recuerda).
¿Qué cosas le ponían en el ataúd?
Le ponían la ropa, su mate y todas las cosas que utilizaba, todas sus pertenencias.
Cuando se moría una persona ellos decían que se iba con Futachao (dios), depende.
Así es que todos tenían sus creencias.
También hacían una rogativa antes de enterrarlo, se encargaba una persona que sabía. Antes se tenía mucho respeto y si pasaba algo había que cumplir con todo lo que fuera necesario y principalmente con el luto. Ahora ya no es así, cómo se terminó con todo eso, no?
A los muertos hay que dejarlos descansar en paz, hacerles todo el servicio en el momento en que parten de ésta tierra y después dejarlos pero tampoco hay que olvidarlos, por lo menos hay que visitarlos una vez al año.
Así antes todas esas cosas eran muy delicadas ahora no y tal vez va a ser peor, se terminó el amor de la familia.
Yo tengo familia y a veces los voy a ver, voy a compartir un rato con ellos, no me interesa lo que tengan pero si ir a charlar un rato a compartir un mate, estar un rato. Yo creo que es lo mejor que hay porque después cuando uno se muere se desaparece uno y por mas que vayan y le lleven un montón de cosas, ¿qué le luce uno? ¡Nada! Porque ya no está. Por qué uno es tan descuidado cuando estamos bien, vivos, entre la familia no debería existir el egoísmo ni la pelea.
Yo digo por qué tanta violencia, la gente ya no tiene conciencia ni límites, ahora se matan, no importa como estén (drogados, borrachos o enojados), ya no tienen respeto por la vida.
